En este
espacio pareciera que hay sólo dos tipos de opciones o eres un objeto que ocupa
un vacío o eres un espacio ocupado.
Aquella sentencia había acompañado a una pobre línea
plana durante toda su delgada vida, desde que era un minúsculo punto
cualquiera.
Su vida comenzó, ni más ni menos, como un escupitajo
de un vacío que algunos veían blanco y otros a su vez lo encontraban de un
terrible negro. Como todo buen punto hecho raya, ahora no recordaba ni su
nacimiento, ni de dónde había venido, ni siquiera cómo terminó siendo una
deprimida línea de tantas; tal vez, se hubiera animado un poco, si alguien le
hubiera notificado que su creación estaba más allá de todo comienzo y de todo
fin.
Lo único que recordaba era como siendo un pequeño
puntito, al encontrarse solo en medio de aquella abrumadora existencia, lo
vinieron agobiar miles de preguntas de golpe y porrazo, con una violencia que
lo aplastó, hasta que terminó siendo
otra línea más.
Si bien no era la única de su especie, puesto que
arriba, abajo, a un lado y al otro, lo único que había eran más líneas como
ella. Algunas tenían un grosor inmenso y otras parecieran ser más delgadas.
Las líneas o rayas, dependiendo la Biblia,
enciclopedia o libro sagrado que consultes, raramente hablaban entre ellas;
estaban siempre agobiadas recordando la
razón que las aplastó tanto y al mismo tiempo, todas ellas ansiaban el
momento en que acabara su sufrimiento; lo que al final del día terminaba por
aplastarlas aún más.
Nuestra triste raya plana, trató de conversar con la
mayoría de las demás líneas, la verdad, es que la mayor parte de las veces,
sólo la agobiaban más con su intrincados pesares así que dejó de hacerlo.
Un día, una raya pareció apiadarse de nuestra angustiada protagonista y
le comentó que tuviera cuidado de la gravedad de sus problemas; la gravedad
puede ser la peor enemiga de una dramática línea plana, es tanta la presión que
simplemente terminará por desaparecer.
La famélica línea plana tuvo un terror absoluto por
aquella revelación, tanto que al observarse y darse un pequeño pellizco, vio cómo
ahora sólo tenía la mitad de la dimensión que ocupaba hacía tan sólo unos
momentos.
Melodramática, pensando que sería su último tiempo de
vida, la línea se dio cuenta de lo absurda de su existencia, se olvidó de su
atormentado pesado pasado y de su inalcanzable pero a su vez latente, triste e
infinito futuro, y por una vez en su plana vida, mandó todo a volar y
durmió plácidamente. En aquel sueño aquella línea interminable se
convirtió en formas de dimensiones impresionantes, pero para su gran sorpresa
al despertar ya no era una línea plana, sino un increíble milagro de
varios colores.
Las demás líneas se apartaron inmediatamente; y las
más débiles, del peligro que sintieron en ese mismo momento se esfumaron,
mientras aquellas cuya gravedad todavía no era tanta, se sintieron tan
amenazadas por aquella rareza, que trataron de aniquilar aquel extraño objeto
de inmediato.
Empezaron por arrinconar al nuevo habitante y le
amenazaron entre todas de hacer una cuadrícula y encerrarlo de por vida, ¿cómo
se atrevía a ser…..?
Un poco más
llenas de curiosidad le preguntaron: y ¿tú qué eres?
La delgada línea plana transmutada respondió: pues que
no ven, soy un caos, soy un desorden de ideas, soy…. escuchen bien, soy un
GARABATO DE POSIBILIDADES.
La mitad de las
rayas al oír aquella aseveración desaparecieron en ese instante.
El revuelo fue tal que todas las rayas foráneas se
dieron cita para ver aquel espectáculo; muchas de ellas trataron de convencer a
la línea plana de dejar de ser un garabato. Pero la delgada línea les
respondió: ¿Por qué mejor ustedes dejan de ser rayas y se convierten en lo que
ustedes quieran?
El pesado agobio que provocó aquella respuesta esfumó
a casi media población de rayas. Pero las que sobrevivieron comenzaron a
reflexionar sobre su vida como puntos y rayas; y empezaron a imaginar en
llenar el infinito espacio de espectaculares y extravagantes
posibilidades.
La más delgada línea de todas se convirtió en un pez
fluorescente, otra de ellas en un cometa; de repente aquellas rayas se
asumieron como increíbles garabatos de belleza majestuosa. Al final el punto
hecho garabato que lo había comenzado todo les dijo unas palabras, antes de
salir volando como un pájaro origami: Simplemente eviten la gravedad con mucho
caos y asúmanse de la forma que ustedes quieran.
Muchas rayas siguieron los pasos y se dice que algunas
de ellas se convirtieron en mundos extraordinarios. Otras dicen que todo este
es un mito y que solo son sueños lúcidos de una triste línea plana, que toda
raya tiene que evitar so pena de muerte.